Como el junco que se dobla pero no se quiebra

ESTE ES MI ESPACIO PARA COMPARTIRLES ALGO DE MI. NO SOY ESCRITORA NI MUCHO MENOS, SIMPLEMENTE ME GUSTA ESCRIBIR,LO HARÉ BIEN? LO HARÉ MAL?, PERO AL MENOS NO MUERO EN EL INTENTO.....

miércoles, 23 de julio de 2008

Que pasa cuando la ciencia no encuentra explicación....

Hola a todos: Hoy tenía ganas de escribir sobre algunos aspectos de la medicina, tema sobre el cual “toco de oído”, pero quería abarcarlo desde el punto de vista como paciente.
Pasa muchas veces que sentimos impotencia cuando vemos que los médicos ante cierta patología crónica o síntoma que se torna rebelde y persiste a través del tiempo, no pueden “dar en la tecla” como decimos comúnmente, y nos damos cuenta que esto se convierte en un verdadero desafío para ellos mismos, y entonces es cuando comienzan a experimentar y nosotros a oficiar de especies de “conejillos de Indias”.
Conozco a alguien muy cercano a mí que padece desde hace 3 años y medio algo que denominaron dolor neuropático, -irritación en un nervio de la pelvis- diagnostico el cuál ella misma descubrió después de investigar por internet. Recorrió como se imaginaran cuanto “especialista” se le cruzó en su camino, y lo pongo entre comillas, porque se supone que ser especialista como su palabra lo indica es alguien que se especializa en algo y en cierta manera tiene claro sobre que terreno anda, pero en este caso no es tan así, las explicaciones que le dieron es que como no se sabe el origen de su aparición menos pueden saber como combatirlo, así que le dieron a tomar un arsenal de medicamentos para probar a ver que pasa, de los cuales muchos le trajeron efectos colaterales bastante desagradables por los cuales tuvo que suspenderlos, le practicaron todos los estudios habidos y por haber y los resultados les dan bien, y ahí es cuando empieza a aumentar la incertidumbre tanto en el médico y obviamente aún más en la paciente.
Hasta el día de hoy no encontró al verdadero especialista en la cuestión, algunos se atrevieron a decir que podía tratarse de algo psicosomatico, no me parece tan descabellado, más cuando sabemos como la otra vez comenté, que cuando las emociones están desequilibradas el “cuerpo habla”.
Pero yo me pregunto, que controversia no? , porque puedo asegurarles que así como se encontró con muchos médicos que ni idea tenían del tema, otros se preocuparon y algunos se siguen preocupando en poder determinar como erradicarlo, están en la disyuntiva de decir con cierta desconfianza que el síntoma es consecuencia de algo emocional y por otro lado prueban y prueban utilizando diferentes alternativas, y en muchos casos sabiendo de antemano que no hay demasiadas soluciones, en cuanto a la ciencia respecta.
No estoy criticando a los médicos, porque hay de todo como todo obviamente y valga la redundancia, y lo sé por experiencia, los hay muy responsables y comprometidos con lo que hacen, pero voy al hecho de cuando un síntoma supera a lo conocido científicamente y se torna en desafío para el profesional, ahí se entra en la especulación sin tener en cuenta la salud no solo física sino emocional de la persona.
Confío que llegará el día en que encontraran solución al problema de mi querida amiga o tal vez ésta esté dentro suyo equilibrando sus emociones.
Les mando un beso, y si alguien está pasando por algo parecido o conoce a algún especialista –pero en serio- en estos temas, escríbanme.
Hasta la próxima

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